CONTROLAR LAS CIUDADES INTELIGENTES A

Una reducción de cerca del 40% del consumo de energía eléctrica se obtendría gracias a la aplicación de los nuevos modelos de gestión de la demanda y de la generación eléctrica distribuida, que se han instalado ya en el proyecto de Smartcity de Málaga. Así, lo afirma un conjunto de expertos de la Universidad de Sevilla que ha diseñado un avanzado sistema de monitorización que permite controlar "a golpe de vista" un total de 21 indicadores que se nutren de más de un centenar de fuentes de información diferentes.

La Smartcity o "ciudad inteligente" que se ha instalado en el barrio de la Misericordia de la capital malagueña pretende conseguir una integración óptima de las fuentes renovables de energía en la red eléctrica, junto a una eficiente gestión de la demanda, tanto doméstica, de pymes y edificios emblemáticos como del alumbrado público. Se persigue asimismo la disminución de las emisiones de CO2 mediante el uso de coches eléctricos, con la instalación de postes de recarga y la implantación de una flota de vehículos.

Este proyecto, en el que participan empresas de toda España y que tiene un presupuesto superior a los 30 millones de euros, cuenta con nuevos contadores inteligentes desarrollados en el marco de la telegestión para hacer posible un consumo eléctrico más sostenible. Además, la instalación de sistemas avanzados de telecomunicaciones y telecontrol permite actuar en tiempo real y de forma automática sobre la red de distribución, haciendo posible una nueva gestión de la energía y potenciando la calidad del servicio.

La Universidad de Sevilla, en colaboración con la empresa Sadiel (Grupo Ayesa), ha desarrollado un sistema de indicadores y de monitorización instalado en el centro de control de la Smartcity desde el que se pueden interpretar ya los primeros datos que ha dado como resultado todo este engranaje de nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TICs). "Mediante estos indicadores observaremos en qué medida se va haciendo realidad la estrategia 20-20-20 de la Unión Europea", informa el Director del grupo de investigación Tecnología Electrónica e Informática Industrial, Carlos León de Mora.

Gracias a este cuadro de control se obtiene de manera rápida, sintética y visual la información necesaria para ver el comportamiento de la red y la consecución de los objetivos marcados así como permite predecir cómo variarían dichos datos si se modificara alguno de los parámetros, explica León de Mora.

Por su parte, el profesor de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Sevilla Antonio García Delgado destaca que esta Smartcity es uno de los proyectos más importantes de la UE y "de mayor relevancia a nivel nacional de estas características" porque en él se concentran muchas tecnologías distintas que se complementan mutuamente. "Ahora estamos en la fase de recogida de todos los datos y se prevé que a mitad de este año podamos ya hacer público todas las conclusiones obtenidas en esta demostración y que estas sean lo más reales posible".

El centro de control y monitorización (CCM) dispone de casi 200 metros cuadrados repartidos en dos plantas en la fachada marítima de la zona de despliegue del proyecto, y desde ahí se están ya monitorizando los distintos parámetros del proyecto: estado de la red de media y baja tensión, consumos y autoproducciones de distintas instalaciones singulares, indicadores energéticos y de emisiones de CO2, etc.

Este proyecto liderado por Endesa plantea un nuevo modelo de gestión energética en las ciudades con el objetivo de conseguir un ahorro energético del 20%, una reducción de las emisiones de 6.000 toneladas de CO2 al año y un aumento del consumo de energías renovables.

Fuente: Universidad de Sevilla


Hoy se celebra el día internacional de internet seguro

Bajo el lema "conectando generaciones" se celebra hoy, 7 de febrero, el Día Internacional por una Internet Segura, encaminado a promover el uso responsable de Internet entre los jóvenes. Este año el objetivo consiste en promover el diálogo intergeneracional entre padres e hijos, profesores y alumnos.

Internet se ha convertido en un lugar lleno de alicientes para los jóvenes y prácticamente todos viven conectados. Redes sociales, juegos online, sistemas de mensajería instantánea, vídeos y su condición de almacén de información hacen de Internet uno de los lugares donde más horas pasan los menores.

Desafortunadamente, esto, y que en muchas ocasiones no tienen conciencia de los peligros reales asociados a la Red y son más fáciles de engañar, les convierte en uno de los objetivos preferidos de cibercriminales y estafadores online.

"Los menores son uno de los objetivos más recurrentes de estafadores online y ciberdelincuentes. Por este motivo, los padres deberían asegurarse de que el ordenador de sus hijos está convenientemente protegido y el software instalado, especialmente sistema operativo, navegador y solución antivirus, perfectamente actualizados", asegura responsable de G Data SecurityLabs, Ralf Benzmüller.

Además, también resalta la importancia de educar a hijos y alumnos en lo referente a amenazas online, de forma que "sean capaces de asumir un comportamiento digital responsable" e incorporen ciertas precauciones sencillas en sus hábitos de navegación.

Por regla general, los jóvenes utilizan Internet con una sensación plena de seguridad, ya sea a la hora de buscar información, actualizar sus perfiles sociales o chatear con sus amigos. "Les cuesta trabajo imaginar que haya delincuentes interesados en sus datos personales y no son conscientes de que hay una posibilidad real de que sus ordenadores resulten infectados", confirma Benzmüller.

OCHO CONSEJOS DE SEGURIDAD

Por ello desde GData, y con motivo del Día Internacional de la Internet Segura, han lanzado ocho consejos de seguridad para ayudar a proteger a los menores.

En primer lugar, es necesario proteger el PC y tenerlo actualizado. Teniendo en cuenta el volumen de amenazas, su grado de sofisticación, el ritmo de creación del nuevo ´malware´ y sus múltiples vías de entrada, se hace obligatorio utilizar un software antivirus que incorpore cortafuegos, antispam y protección web en tiempo real. También es necesario actualizar el ordenador, desde el navegador hasta el lector de archivos de PDF.

También es necesario eliminar los programas obsoletos, es decir, aquellos para lo que no existe soporte por parte del fabricante, ya que constituyen una puerta de entrada perfecta para muchas amenazas. Deben ser eliminados y sustituidos por una versión más actual.

Además, es necesario enseñar a los menores la importancia de establecer contraseñas seguras, que combinen letras, números, mayúsculas y minúsculas y que no incluyan información personal (cumpleaños, nombres propios, DNI, teléfonos...). Y a la vez, es necesario enseñarles a ser precavidos y desconfiados.

Ninguna información (premios suculentos, peticiones de ayuda a cambio de importantes sumas de dinero, regalos de desconocidos) tiene que ser cierta sólo porque aparezca en la pantalla del ordenador. Es necesario hacérselo saber a los más pequeños y enseñarles también a desconfiar de los "amigos digitales" que no conocen en el mundo real.

También es necesario advertirles tanto de las redes sociales como de los nuevos dispositivos, como ´smartphones´ o ´tablets´. En cuanto a las redes sociales es importante educar a los internautas más jóvenes sobre la importancia de compartir determinados datos personales. Hay que enseñarles a pensar dos veces la conveniencia de compartir determinadas fotos en la Red.

Con relación a ´smartphones´ y ´tablets´, es necesario que sepan que solo deben descargar aplicaciones de fuentes confiables, como por ejemplo del Android Market de Google o de las tiendas de los fabricantes del propio terminal.

Por último, advertirles de la seguridad de las redes Wi-Fi. Son tan populares como poco seguras, especialmente entre los jóvenes. Sin embargo, en muchas ocasiones estas redes no están convenientemente securizadas y es relativamente sencillo interceptar los datos que viajan a través de ellas.

Es conveniente utilizar la conexión que ofrece el propio operador móvil a navegar utilizando estas redes públicas, especialmente si vamos a acceder aplicaciones que requieran que nos soliciten datos personales.

Fuente: Europapress


“La tercera revolución industrial puede generar millones de nuevos puestos de trabajo” Conclusiones de la Smart City Expo

La Humanidad se verá abocada a su extinción como especie en un plazo de 50 años si no empieza ya hoy a poner en marcha las iniciativas necesarias para impedirlo. Así de categórico se mostró Jeremy Rifkin, fundador de la Foundation on Economic Trends, en la sesión plenaria que el Smart City World Congress ha dedicado a la sostenibilidad energética de las ciudades. Del papel de estas ciudades como impulsoras de la conversión de cada edificio en un nodo de una "Internet global de la energía" depende precisamente, según Rifkin, el futuro del planeta.

"Necesitamos en el ámbito energético el mismo tipo de revolución que los ordenadores personales e Internet han supuesto durante los últimos años en el terreno de la comunicación y del conocimiento compartido".

Jeremy Rifkin, creador de la teoría de la Tercera Revolución Industrial, abogó por un cambio de mentalidad que nos lleve a un sistema energético que, como Internet, esté basado en una multitud de nodos conectados con capacidad de producción y de distribución.

Para Rifkin la actual crisis no es fundamentalmente una crisis económica. Se trata más bien de una crisis nacida del agotamiento del modelo de consumo energético mantenido durante el último siglo y medio. Por eso, para el fundador de la Foundation on Economic Trends, las respuestas de carácter financiero que intentan implementar los principales líderes del mundo no van a suponer en el mejor de los casos más que soluciones a corto plazo.

Una misión difícil pero no imposible

Es por ello que Rifkin defiende un plan para poner en marcha la que llama tercera revolución industrial, un plan que no sólo considera ecológico sino fundamentalmente económico. "La Tercera Revolución Industria supone la oportunidad de la creación de miles de empresas y millones de nuevos puestos de trabajo", anunció.

Para Rifkin ya existen las tecnologías necesarias para convertir esta visión en realidad. Los edificios y las viviendas pueden construirse hoy de manera que no sólo sean autosuficientes sino que puedan incluso introducir electricidad sobrante en la red. Los actuales problemas para el almacenamiento de la energía podrán ser superados gracias al hidrógeno. Los avances en las tecnologías de la información permiten el grado de conectividad inteligente necesaria entre los diferentes componentes del sistema. El planeta genera la suficiente energía renovable como para satisfacer las necesidades de toda la Humanidad.

Rifkin consideró que la misión es dura, pero no es imposible. "Viendo las infraestructuras que se ha sido capaz de construir durante los últimos 50 años de la actual revolución industrial, no veo porqué no podemos ser capaces de poner en funcionamiento la necesaria nueva revolución en menos tiempo", declaró.

¿Estamos en el camino correcto para materializar la visión de Jeremy Rifkin? ¿Potencian las ciudades inteligentes en una mejor gestión de la energía? "Inteligente es un adjetivo que no es necesariamente positivo. Si ponemos inteligencia a las cosas equivocadas no ganamos nada con ello" declaró Michael Braungart, profesor en la Universidad Erasmus de Rótterdam, quien habló como Rifkin de una nueva revolución industrial, aunque más directamente vinculada al diseño y concepción  de los productos que a la energía.

La solución: imitar a la naturaleza

Braungart es uno de los principales impulsores de "Cradle to cradle" (de la cuna a la cuna), una revolucionaria nueva forma de interpretar el ecologismo que propone un cambio radical de enfoque y de concepción de la sostenibilidad.  Para los seguidores de esta idea no se trata tanto de minimizar los daños provocados al medioambiente sino de no provocar daño alguno. La solución: imitar a la naturaleza a la hora de diseñar nuestras viviendas o los productos que utilizamos diariamente.

"La naturaleza no piensa en términos de 0 emisiones ni genera desechos inútiles", recordó Braungart, para quien el papel de las ciudades en este ámbito debería consistir en reinventarse con el objetivo de "pasar de querer ser ciudades menos malas a querer ser directamente ciudades buenas para su medio ambiente".

Visiones más "terrenales"

Enric Ruíz-Geli, Gerente de Cloud 9, mostró algunos ejemplos de lo que la arquitectura puede ofrecer hoy en esa dirección: inmuebles capaces de protegerse del calor exterior creando una "segunda piel" cuando se alcanza una determinada temperatura o edificios "brillantes", con capacidad de que sus pareces iluminen las calles que los rodean. Junto a estas visiones tan disruptivas quedaron para el resto de ponentes las presentaciones de proyectos más "terrenales".

Tetsuya Nakajima, director de la oficina de Cambio Climático del Ayuntamiento de Yokohama, contó cómo desde el gobierno de su ciudad se persigue el objetivo de reducir las emisiones de CO2 generadas en su municipio.

Por su parte, los representantes de empresas como AGBAR, FCC, o Ferrovial expusieron cómo entienden sus respectivas compañías la idea de Smart City respecto al ámbito energético y qué servicios están ofreciendo ya hoy en esta dirección. Una concepción que, en general, pasa en estas visiones por una mejor gestión de las redes de distribución y por una mayor participación del ciudadano y consumidor final.

Fuente: http://www.smartcityexpo.com