BUENA PRÁCTICA

Burdeos
  • Ciudadanía digital

Observatorio de las Desigualdades Digitales

A la hora de comprender mejor las desigualdades digitales y mejorar el impacto de las políticas locales, faltan herramientas. La creación de un observatorio pretende cubrir esa necesidad.

OBJETIVO

La constante renovación del entorno digital está amenazando la capacidad de mantener el contacto con la administración pública, las oportunidades económicas, los servicios sanitarios y su entorno social. A la hora de comprender mejor las desigualdades digitales y mejorar el impacto de las políticas locales, faltan herramientas. La creación de un observatorio local pretende cubrir esta necesidad, mediante la colaboración con otras ciudades es un camino hacia una mayor comparabilidad y puntos de referencia en el futuro.

DESCRIPCIÓN DE LAS ACTUACIONES DESARROLLADAS

El observatorio ha surgido en dos etapas principales. Primero, un trabajo estadístico sobre los datos existentes ha permitido extrapolar las grandes características de la población más afectada por la brecha digital. Después, una encuesta dirigida a 5.000 habitantes ha permitido ir un paso más allá, afinando la definición de los distintos grupos prioritarios, evitar conclusiones preconcebidas y descubrir nuevas necesidades. La acción se ha desarrollado con una referencia constante a los conjuntos de competencias digitales a nivel europeo (DIGICOMP), también en este caso para garantizar la comparación en el futuro.

FACTORES CLAVE DE ÉXITO

El éxito de este proyecto no radica únicamente en la solidez metodológica de su ejecución, sino que también es una oportunidad, desde el principio y a lo largo de todo su ciclo de vida, para reunir a todo un ecosistema de actores interesados en una mejor comprensión de las desigualdades digitales: servicios sociales a nivel estatal, regional y municipal, socios públicos y privados, actores principales, sobre el terreno, que se ocupan de las consecuencias de los ciudadanos con discapacidad digital.

PRINCIPALES RESULTADOS OBTENIDOS

La visión clara del mapa y la naturaleza de las desigualdades digitales, desde la conectividad a la cultura digital, las competencias digitales, la capacidad de comprender los cambios, ha logrado su objetivo principal: crear un conocimiento duradero y operativo. Este objetivo principal ha generado orgánicamente otro: la necesidad de representar mejor a las poblaciones afectadas por la brecha digital.