Las ciudades se han convertido en sistemas complejos donde las infraestructuras, la tecnología y las personas interaccionan, generando nuevos desafíos sociales, medioambientales y económicos. La noción de Smart Cities se usa a menudo para agrupar los diferentes enfoques y soluciones para afrontar estos desafíos.
Muchos son los proyectos que se mueven en este sentido…
El Centro de Innovación BBVA celebró en enero el evento «Beyond Smart Cities («Más allá de la ciudad inteligente»), en el que se debatieron las implicaciones y oportunidades futuras de las Smart Cities. Tres expertos han expuesto cómo gestionar las grandes ciudades de forma sostenible y los nuevos modelos de desarrollo urbano. El evento pudo seguirse en directo por Streaming y en Twitter con el hashtag #besmartcities.
Ciudadanos inteligentes hacen ciudades inteligentes, pero hace falta actuar a largo plazo, llevando a cabo también una economía inteligente.
También IDC ha preparado el primer análisis de las ciudades inteligentes en España, un estudio que cuenta con la participación y el patrocinio de compañías con un firme compromiso en el desarrollo de iniciativas en este ámbito, como BBVA, Ferroser, IBM, Microsoft, Sage, Telefónica y Urbiótica.
Se trata de un proyecto cuyo objetivo es definir y contextualizar el concepto de ciudad inteligente en el ámbito español, así como crear el primer índice nacional de ciudades inteligentes y precisar los aspectos que las definen: una mayor eficiencia de los servicios públicos, la mejora de la calidad de vida de sus habitantes, el incremento de la participación de los ciudadanos, la mejora de las condiciones de sostenibilidad medioambiental y el aumento de las oportunidades que los municipios ofrecen tanto a las personas como a las empresas.
Para ello, IDC ha llevado a cabo un estudio de campo en los municipios españoles de más de 150.000 habitantes a través del análisis de madurez en distintos ámbitos que implican a ciudadanos, empresas y Administración. Se han valorado aspectos como comunicaciones, movilidad, servicios, relaciones con las administraciones, consumo de energía y agua, entre otros.
Y esto es también lo que proponen desde Urbiótica, no hablar de ciudades inteligentes si no de ciudades conectadas a través de internet.
Antoni Brey, CEO de Urbiótica, dice que el caso de smart cities es sólo un caso particular de un paradigma más amplio, que es el de Internet of things, es decir, tratar de conectar en red todo lo que tenemos a nuestro alrededor para recoger toda la información que está dispersa.
Territorios tecnológicos
Cualquier mejora de servicio en cuanto a: aparcamiento, residuos, gestión del agua, movilidad, seguridad pública… pasa por conocer lo que pasa en cada uno de estos sistemas a tiempo real. Lo que hace que podamos gestionarlos mejor, y que tengamos espacios más eficientes y sostenibles, es el primer paso…
Pero para querer actuar, es necesario conocer los beneficios. En palabras de Antoni Brey: «La implantación de tecnología permite mejoras del 15 al 20% justifican las inversiones que se tiene que hacer, además se obtienen retornos de tipo social y de tipo medioambiental».
Sirvan de ejemplo los sensores que determinan si las plazas de aparcamiento están ocupadas o libres o para conocer el número de vehículos que pasan por las calles, que menciona Antoni Brey en entrevista para T&M.
«Urbiótica», cuenta su CEO, «está desarrollando proyectos en Barcelona, en Niza, Figueras, París… atendiendo al interés de las ciudades para acabar de concretar el concepto de smart cities«.
En Barcelona un sensor en los cubos de basura indica si el contenedor está lleno o no, para planificar sus rutas, evitando recorridos innecesarios. En zonas rurales es muy importante, ya que hay contenedores aislados.
Antoni Brey reconoce que la toma de decisiones en las administraciones públicas se suele alargar mucho más de lo que se tardará en unos años… «ahora todavía se trata de tecnologías nuevas, aún desconocidas y los gestores territoriales tardan mucho en decidir implementarlas«.